Julio y agosto, los meses destinados generalmente al descanso de las personas, se ha convertido en unos insoportables meses de calor y sequía, lo que ha motivado que en algunas zonas de las urbanizaciones tengamos que sufrir la contaminación que produce el polvo causada por el viento y la circulación de vehículos por zonas no aptas para ello.
La desigualdad del trato a los vecinos cada vez es mayor, mientras vemos a brigadas dedicadas al embellecimiento del casco urbano y cuidado de sus jardines, paseos y avenidas las calles de las urbanizaciones parecen más bien del tercer mundo, como si solo pagaran impuestos en el casco urbano; estamos creando un clima de desigualdad muy importante haciendo de L’Eliana un municipio discriminatorio, de una parte los paganos (vecinos de las urbanizaciones) y de otra disfrutanos (vecinos del centro del municipio). Nos preguntamos ¿para cuándo la igualdad?